Actúa ya por el derecho a la educación, a la salud y a la vida de millones de alumnas de escuelas en Irán víctimas de los ataques deliberados con gases químicos que se vienen produciendo contra escuelas de niñas en todo el país.
Desde noviembre de 2022, más de 100 escuelas han sido atacadas, algunas en más de una ocasión. Los primeros ataques se denunciaron en la provincia de Qom y después se han propagado a otras provincias y se han vuelto más frecuentes, con ataques a varias escuelas cada día. Estos ataques han causado la hospitalización de escolares con síntomas como tos, dificultades respiratorias, irritación de nariz y garganta, palpitaciones, cefalea, náuseas, vómitos y entumecimiento de extremidades. Algunos progenitores han sacado a sus hijas de las escuelas al temer por su seguridad. Desde que trascendieron las noticias de los primeros ataques, las autoridades intentaron encubrir su gravedad y magnitud y aún no han llevado investigaciones efectivas e independientes ni han tomado medidas sustanciales para ponerles fin.
En marzo, las autoridades anunciaron la detención de 118 personas por su presunta implicación en “contrabando de bombas fétidas”, que afirmaron era la causa principal de los envenenamientos. El 14 de abril, a pesar las estadísticas oficiales, según las cuales 13.000 escolares han recibido atención médica por envenenamiento, el ministro de Salud anunció que no había “evidencia sólida” de que las niñas hubieran sido envenenadas y afirmó que “más del 90% de los problemas de salud habían sido causados por estrés y travesuras”. Otras autoridades también restaron importancia a los síntomas que presentaban las escolares y los catalogaron como “ansiedad”, “excitación” y/o “contagio mental”. Las autoridades también han intentado silenciar los llamamientos públicos a que se rindan cuentas sometiendo a padres y madres angustiados, alumnas, docentes, periodistas y otras personas a violencia, intimidación y detención por protestar pacíficamente o por informar sobre la inacción de las autoridades en lo relativo a poner fin a los envenenamientos.
Los envenenamientos parecen ser una campaña coordinada para castigar a las escolares por su participación pacífica en las protestas que estallaron en todo el país a mediados de septiembre de 2022, que incluyó actos de resistencia como despojarse del hiyab obligatorio y mostrar su cabello en público mientras vestían el uniforme escolar. Muchas personas en Irán sospechan que actores vinculados al Estado o grupos parapoliciales progubernamentales, que han sido empoderados por las leyes y políticas discriminatorias y degradantes de Irán que perpetúan la violencia contra las mujeres y las niñas, están implicados en los ataques, máxime teniendo en cuenta la falta de medidas sustanciales de las autoridades y sus intentos de silenciar las críticas públicas.
Con esta acción pedimos que se lleve a cabo con carácter inmediato una investigación independiente, exhaustiva y efectiva sobre el envenenamiento de las niñas en las escuelas y ponga a disposición de la justicia a toda persona que resulte responsable en juicios con las debidas garantías en los que no pueda imponerse la pena de muerte. Las autoridades también deben garantizar el acceso libre y seguro de las niñas a la educación y su protección contra cualquier forma de violencia.
Además instamos a las autoridades a que permitan el acceso al país de delegaciones internacionales independientes para investigar los ataques, incluidos entre otros el relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Irán, la relatora especial de la ONU sobre el derecho a la educación, la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra las mujeres y las niñas y la relatora especial sobre el derecho a la salud.