Panorama regional
La desigualdad, la corrupción, la violencia, la degradación medioambiental, la impunidad y el debilitamiento de las instituciones continuaron siendo una realidad habitual en toda la región de las Américas, lo que para miles de personas se traducía en violaciones de derechos humanos cotidianas. A lo largo del año varios países de la región se vieron sacudidos por manifestaciones multitudinarias, al tomar la gente las calles para exigir rendición de cuentas y que se respetaran sus derechos humanos. Salvo escasas excepciones, la mayoría de los gobiernos respondieron a estas protestas con represión y haciendo uso excesivo de la fuerza, en un intento de silenciar las reivindicaciones de mayor justicia social. En lugar de establecer mecanismos para promover el diálogo y abordar los motivos de preocupación de la ciudadanía, las autoridades recurrieron a la violencia en las actuaciones policiales durante las manifestaciones y, en algunos casos, incrementaron la militarización de las operaciones de orden público. Durante el año, al menos 210 personas murieron a consecuencia de la violencia en el contexto de las protestas.
La región de las Américas continuó siendo la más peligrosa del mundo para los defensores y defensoras de los derechos humanos y para quienes ejercían el periodismo. En 2019, 208 personas perdieron la vida de manera violenta por su labor de defensa de los derechos humanos, y muchas otras sufrieron hostigamiento, criminalización y desplazamiento forzado. En algunos países se siguió sometiendo a acoso, detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales a periodistas.
La presencia y el poder crecientes de diversos movimientos de derechos de las mujeres en la región también constituyeron un hito en 2019. Pese a ello, la violencia por motivos de género continuó siendo generalizada en las Américas. Las defensoras de los derechos humanos, las mujeres que realizaban trabajo sexual, las mujeres migrantes y refugiadas, las mujeres afrodescendientes e indígenas y las mujeres lesbianas, bisexuales, transgénero e intersexuales, entre otras, estaban expuestas a un mayor riesgo de sufrir violencia de género y tortura a causa de múltiples formas de discriminación.
Capítulo ampliado sobre Uruguay 2019
El capítulo ampliado sobre Uruguay intenta poner foco en algunos de los nudos críticos de la agenda de derechos humanos a nivel nacional, con el propósito de no retroceder en los logros obtenidos, así como también de mejorar la implementación de normas y políticas públicas que se aboquen a promover y garantizar los derechos humanos de todas las personas.
En esta edición, Amnistía Internacional Uruguay pone foco en ocho ejes temáticos, dándole seguimiento al cumplimiento de los compromisos con los estándares internacionales que Uruguay ha asumido en materia de derechos humanos: participación de Uruguay en el Sistema Internacional de Derechos Humanos, impunidad por crímenes del pasado reciente; violencia de género; derechos de las personas LGBTI; derechos sexuales y reproductivos; personas migrantes y refugiadas; personas privadas de libertad y salud mental.