Escribe: Lucía Pérez Chabaneau
Directora Ejecutiva, Amnistía Internacional Uruguay
Hace ya algún tiempo te venimos contando sobre la grave situación que se vive en Haití. Lamentablemente, no es un asunto nuevo, sino que viene de larga data y se profundiza. Un país sumergido en el caos de una crisis que solo se agudiza y que mantiene a la población entre la violencia y la escasez de recursos básicos.
Un nuevo informe de Amnistía Internacional investigó el impacto que tiene en las infancias la vida de un país rehén de la pobreza, los conflictos entre bandas de criminales y la indiferencia de la comunidad internacional. Los hallazgos no son para nada alentadores. Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, la violencia de las bandas criminales armadas ha aumentado significativamente en Haití: controlan prácticamente Puerto Príncipe casi en su totalidad y se estima que en el último año se ha cobrado 5.600 vidas.
Más de un millón de niños y niñas viven en zonas controladas por grupos criminales, que han secuestrado, explotado, sometido y comercializado sexualmente durante ataques a los barrios. La investigación de Amnistía Internacional ha documentado los casos de 18 niñas que fueron víctimas de violencia sexual, en 10 casos las niñas fueron sometidas a violación colectiva y, en 9 casos fueron secuestradas. Además, muchos niños y niñas son reclutados y explotados por los grupos criminales para realizar desde tareas domésticas a ser informantes de la banda. En los enfrentamientos barriales entre bandas, los niños y niñas son frecuentemente asesinados o heridos.
Es indignante que Haití se mantenga en este círculo de violencia sin fin, afectando a toda la población y condenando a millones de niños y niñas a ser víctimas de las atrocidades de los grupos criminales y de la dinámica que se genera alrededor de una zona de extrema vulnerabilidad. La ayuda humanitaria recibida en el pasado también ha sido cuestionada como un elemento que, muchas veces, lejos de ser una solución, ha perpetuado la fragilidad de la población haitiana. Es triste, pero, sobre todo, es inadmisible que Haití permanezca en esta situación.
Ayudanos a difundir nuestro mensaje hablando con las personas que tengas cerca (más información para ampliar), firmando para exigir la protección de los niños y niñas (acción urgente por Haití) o colaborando con el trabajo de Amnistía Internacional (acá podés hacer una donación o sumarte a nuestra membresía).