Escribe: Lucía Pérez Chabaneau
Directora Ejecutiva, Amnistía Internacional Uruguay
En Uruguay, las mujeres dedican casi el doble de horas que los hombres a las tareas domésticas y de cuidado. Esto no solo limita su participación en el mercado laboral, sino que también aumenta su vulnerabilidad económica y afecta las trayectorias de las mujeres.
¿Qué significa cuidar? Es la forma en la que sostenemos la vida. El cuidado son todas aquellas acciones que permiten que la vida se desarrolle; son ese conjunto de tareas que muchas veces ni siquiera percibimos, pero que significan un diferencial enorme en la vida de las personas. Criar y todas las tareas de sostén vital que requieren los niños y las niñas, las rutinas necesarias y muchas veces, tediosas. Acompañar y apoyar a personas adultas mayores o personas con alguna dependencia por razones físicas o mentales.
Cuidar significa todas las formas de apoyo que van desde lo más visible, como el cuidado de los niños y personas mayores, hasta lo más invisible, como el cuidado emocional, el trabajo doméstico o el cuidado del medio ambiente. Sin embargo, a lo largo de la historia, el trabajo de cuidado ha sido mayoritariamente realizado por mujeres, en gran parte de los casos sin reconocimiento ni compensación. Esa distribución desigual exige repensar la manera en la que entendemos, valoramos y nos responsabilizamos por los cuidados en la sociedad.
Priorizar los cuidados pone a las personas en el centro, el bienestar personal y social por encima de todo. Una sociedad solo puede expandirse en tanto el bienestar de su población sea un objetivo cotidiano. El derecho al cuidado permite poner la miranda en la justicia social, la equidad de género y la sostenibilidad de la vida. Este derecho no solo implica recibir cuidados de calidad, sino también tener la oportunidad de cuidar, de practicar el autocuidado y de contar con un entorno que nos permita prosperar de manera saludable y digna.
En Uruguay, hemos logrado avances importantes con la creación del Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) en 2015, que busca garantizar la atención a las personas en situación de dependencia. Sin embargo, este sistema enfrenta desafíos significativos, especialmente en términos de financiación y cobertura.
Es fundamental que las políticas públicas no solo reconozcan el valor del cuidado, sino que también fomenten una corresponsabilidad efectiva y los cuidados comunitarios como otras formas de promover el bienestar.
Seamos parte del cambio cultural necesario que valore el cuidado y lo exija como un derecho. Sumate a la comunidad de Amnistía Internacional.