Hoy, 1 de octubre de 2024, la Cámara de Diputados de Paraguay, se posicionó ante el proyecto de ley “que establece el control, la transparencia y la rendición de cuentas de las organizaciones sin fines de lucro” introduciendo modificaciones al mismo, según indicaciones del Ejecutivo.
Este proyecto de ley fue exhaustivamente analizado por Amnistía Internacional, que concluyó de forma clara las vulneraciones al principio de legalidad y las posibilidades de aplicación arbitraria en caso de convertirse en ley, así como las ambigüedades y falta de precisión en toda su extensión. Estos déficits siguen presentes en la versión aprobada. Por esta razón, el proyecto de ley debe ser rechazado.
Como organización, con más de 10 millones de personas que la apoyan, somos testigos de los daños que han causado proyectos similares en tantos otros países, incluyendo a Nicaragua y Venezuela. Tras un discurso de transparencia, se instala una narrativa y una actuación cercenadora de la defensa de los derechos humanos, que desconoce la pluralidad para la construcción de sociedades respetuosas de los mismos y cuyos ciudadanos también puedan ejercer libremente sus derechos a la asociación, a la expresión y a la participación política.
El análisis que hemos acercado al expediente legislativo, vigente para esta versión aprobada por Diputados, desnuda cada una de las consecuencias que tendría la aplicación de una normativa como la pretendida por el Senado, que viola su propio marco legal, así como convenciones internacionales.
Desde Amnistía Internacional nos disponemos de forma inmediata a una vigilancia activa para alcanzar el total rechazo de cualquier afrenta a los derechos humanos, al cercenamiento del espacio cívico, al hostigamiento a personas e instituciones de derechos humanos, violentando la normativa nacional e internacional.
Somos más de 10 millones de personas que nos adherimos a las organizaciones locales en el grito de ¡SILENCIO, NUNCA MÁS!