El 20 de noviembre, Día de las Infancias, nos recuerda la importancia de proteger los derechos de niñas y niños. Sin embargo, en Uruguay, muchas niñas siguen siendo víctimas de múltiples violencias y fundamentalmente de violencia sexual.
En 2023, Uruguay atendió 369 denuncias de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes (datos SIPIAV). El abuso sexual en la infancia deja huellas profundas y, en muchos casos, cambia el curso de la vida de las niñas para siempre. El acceso a la justicia y la atención adecuada para las víctimas de explotación y abuso sexual es insuficiente, y la falta de recursos y formación en los actores involucrados pone en peligro el bienestar de las niñas.
La campaña Niñas, no madres, para visibilizar estas situaciones de violencia sexual, muchas veces perpetradas por familiares o personas cercanas, y que en ocasiones se evidencian para las instituciones por llegar a un caso de embarazo infantil. El Estado tiene la responsabilidad de proteger a las niñas, previniendo, atendiendo y reparando. La falta de protección general frente a estos abusos refleja un debilitamiento del sistema de protección a las infancias en Uruguay.
Amnistía Internacional exige al Estado garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos de las niñas en Uruguay, protegiendo su seguridad y bienestar, y poniendo fin a la violencia sexual y el embarazo infantil. La respuesta del Estado a estos casos de abuso sigue siendo inadecuada y requiere cambios inmediatos. Las niñas merecen vivir su infancia libre de violencia y es responsabilidad del Estado garantizarlo. Las niñas merecen ser niñas, no madres.